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Revisiones

Consenso de Prevención Primaria y Secundaria de Muerte Súbita

Sociedad Argentina de Cardiología – Sociedad Uruguaya de Cardiología (con la colaboración del CONAREC)

REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 80 Nº 2 / marzo-abril 2012

La prevención de la muerte súbita representa un gran desafío para la comunidad médica en general y hace que pese una gran responsabilidad sobre los especialistas en la materia.
Siguiendo este espíritu de compromiso es que a través de las Sociedades Científicas hemos creado un grupo de trabajo para discutir y establecer consensos sobre los aspectos más relevantes del tema. Se define como muerte súbita (MS) a la muerte natural, de causa cardiovascular, que se produce en forma inesperada, con un corto intervalo desde el inicio de los síntomas desencadenantes, habitualmente menor de una hora o que acontece durante el sueño. La MS es un problema de considerable magnitud, ya que representa la mitad de las muertes cardiovasculares y el 25% del total de las muertes en adultos. Aproximadamente la mitad de las veces puede ocurrir en personas sin enfermedad cardíaca conocida, como expresión de un primer episodio. Si bien en valores absolutos la mayoría de las MS se producen en individuos sanos, su incidencia en la población general es baja y se incrementa a medida que se seleccionan subpoblaciones más graves. Estos pacientes con factores de riesgo elevado de MS representan la minoría en términos epidemiológicos.
De este análisis se desprenden dos escenarios posibles:
1. En la población sin claros marcadores de riesgo de MS, el núcleo del tratamiento es el control de los factores de riesgo coronario, la consulta temprana ante la sospecha de síntomas de cardiopatía, la capacitación en la asistencia del paro cardiorrespiratorio y la disponibilidad de desfibriladores automáticos en sitios de alta concentración de personas.
2. En los subgrupos de mayor riesgo, la prevención justifica la adopción de medidas activas y eventualmente costosas para prevenir la MS.
En consecuencia, dichas terapéuticas sólo se aplican a un pequeño porcentaje de la población general que la presentará. La enfermedad cardíaca estructural y/o inflamatoria constituye el principal sustrato en la fisiopatología de la MS. Sin embargo, alrededor del 5% de los episodios de MS ocurren en personas sin cardiopatía demostrable, particularmente en la población más joven.
Existe una gran variedad de anormalidades electrofisiológicas “primarias” que contribuyen a la MS en pacientes sin cardiopatía estructural.
La importancia de reconocer estos casos radica en que si se logra impedir que una eventual recurrencia arrítmica derive en paro cardíaco y muerte repentina, el pronóstico a largo plazo es excelente debido a la ausencia de cardiopatía estructural.
Este Consenso es fruto del esfuerzo conjunto del Área de Normatizaciones y Consensos, del Consejo de Electrofisiología de la Sociedad Argentina de Cardiología y de un grupo destacado de expertos de la Sociedad Uruguaya de Cardiología. Además de los capítulos de prevención de MS en las distintas miocardiopatías (hipertrófica, idiopática, isquémica), hemos desarrollado otros temas específicos de la especialidad, como síndrome de QT largo, síndrome de Brugada y displasia arritmogénica del ventrículo derecho (VD).
También nos propusimos plantear recomendaciones en un tema de exclusivo interés, ya que afecta a nuestra región, como es el caso de la enfermedad de Chagas. Asimismo, y por primera vez, nos atrevimos a proponer recomendaciones para la prevención de MS en la población pediátrica, con lo complejo y relevante que este tema resulta para la práctica clínica pediátrica

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